Lo mejor del Norte de Alemania 2ª parte: Bremen

Bremen es una ciudad al noroeste de Alemania y es atravesada por el río Weser. Desde la antigüedad, su situación geográfica ha hecho que sea una ciudad muy importante para el comercio marítimo. La economía del puerto y la industria tradicional le dan a está ciudad fluvial un encanto inconfundible. No la dejaría de visitar, es ideal para una estancia de dos días.

¿Qué ver?

Os recomiendo seguir el camino marcado en el suelo con chapas de bronce. Podréis recorrer los edificios de interés, el barrio Schnoor y como su recorrido es cerrado, no os perderéis nada del casco antiguo.

Tu recorrido puede empezar en la Plaza del Mercado (Marktplatz), en el centro del casco antiguo de la ciudad. Allí encontrarás el edificio del ayuntamiento (Rathaus), construído entre 1405-1410. Es de estilo gótico y en el siglo XVII se le añadió una fachada de estilo renacentista. Este magnífico edificio, joya de la historia de la arquitectura, salió indemne de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y fue declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, junto con la estatua de Rolando. Hay visitas guiadas por el interior un par de veces al día y bajo reserva.

Plaza de Mercado

En la misma plaza encontrarás la Estatua de Rolando (Bremer Roland), que simboliza la libertad de comercio y el edificio de la Casa de Comercio (Schütting) del siglo XVI que representa el estilo renacentista en Flandes.

Estatua de Rolando

A un lado del ayuntamiento está la Catedral de San Pedro (St. Petri Dom) de estilo gótico, cuenta con agujas gemelas y criptas medievales. En su interior también está el museo de la catedral (Dom-Museum), que es gratuito.

Catedral de San Pedro

Catedral de San Pedro

Al otro lado del ayuntamiento, encontrarás la Iglesia de Nuestra Señora de Bremen (Unser Lieben Frauen Kirchhof) y la estatua de los músicos de Bremen (Bremer Stadtmusikanten), estatua de bronce de unos animales que protagonizan uno de los cuentos de literatura infantil de los hermanos Grimm, Los Músicos de Bremen. Es muy fotografiada y, se dice, que tocando los morros de los animales, los deseos se hacen realidad. 

Iglesia de Ntra. Señora de Bremen

En la plaza frente a la catedral y al parlamento (Haus der Bürgerschaft) encontrarás una tapa metálica en el suelo, el agujero de Bremen (Bremer Loch). Escucharás el canto de los animales si le echas monedas, que irán destinadas a la caridad.

Agujero de Bremen

Siguiendo con el recorrido, en la plaza, perpendicular a la fachada del ayuntamiento comienza Böttcherstrasse, una estrecha calle peatonal, con talleres de trabajos artesanales, porcelana, joyas, souvenirs o una tienda de caramelos, que los elabora artesanal a la vista. Es una calle muy pintoresca en cuya entrada nos encontramos con la talla dorada Lichtbringer. Si continuamos su recorrido escucharemos el carillón (Glockenspiel), un órgano de 30 campanas de porcelana de Meissen. Cada hora en punto, de 12 a 18 hs, suenan durante 15 minutos y, al compás de su melodía, en la torre de la fachada giran 10 tableros tallados, de exploradores que cruzaron el océano, ya sea por barco o por aire.

Böttcherstrasse

Allí también se encuentra la oficina de turismo, el museo Roselius-Haus y termina en la Iglesia St. Martini Kirche a orillas del río. Siguiendo por el paseo marítimo, hacia un lado encontrarás el Castillo Weserburg, actual Museo de arte moderno, y hacia el otro llegarás al barrio medieval Schnoorviertel, con callejuelas estrechas y pequeñas casas de colores del siglo XV y XVI. Era un barrio de pescadores, donde vivían los fabricantes de cabos. Actualmente, sus pequeñas tiendas con artesanías, cuadros, aportan un ambiente pintoresco y turístico.

También podéis pasear por Stadtgraben, una zona verde que rodea la ciudad, descansar en sus jardines y visitar el Molino (Mühle Am Wall) que alberga un restaurante.

Por la noche la zona del ayuntamiento se ilumina y allí comienzan visitas guiadas con vigilantes nocturnos caracterizados de la época. El recorrido dura 90 minutos y el precio es de 10€ por adulto. Si además tenéis suerte y os encontráis con músicos tocando en la plaza, el ambiente resultará único.

Ayuntamiento iluminado

En el puerto de Europa (Europahafen) suele haber festivales al aire libre, junto a los muelles Holzhafen y Fabrikhafen, así como mercados en la avenida Schalachte que invitan a un paseo a orillas del río.

Si estáis con coche y tenéis algo de tiempo, podéis visitar el búnker de San Valentín a media hora de la ciudad.

¿Dónde comer?

En Domshof, está el mercado donde los lugareños hacen sus compras y encontrarás algunos puestos con productos típicos de la región para degustar. Otro lugar que os recomiendo es Ständige Vertretung Rheinland, frente a la oficina de turismo, una acogedora taberna que ofrece platos típicos de comida y cerveza alemana. También el restaurante Ratskeller, debajo del ayuntamiento, una bodega-museo con platos de la región. Y si queréis visitar una fábrica de cerveza, cruzando el río, la fábrica de cerveza Becks ofrece visitas que rondan los 10€. Conoceréis su historia y al finalizar ofrecen una degustación.

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