Como el verano anterior, este año he visitado a una familia italiana (aquí os cuento mi experiencia del año pasado), disfruté con ellos de la playa y la tranquilidad de la isla en la que viven y un día hice una excursión a Murano y Burano. Estas dos islas de la laguna veneciana son preciosas y muy diferentes. Murano es conocida por sus trabajos en vidrio y Burano es un pueblo encantador de casas de llamativos colores y famosa por sus encajes. Son ideales para conocer en un día, ya que no son demasiado grandes.
Burano |
¿Cómo llegar?
A las islas llegan
varias líneas de vaporetto con mayor frecuencia en verano: lineas 3,
4, 12, 13, 7 (En temporada) y 18 (En temporada) a Murano; línea 12 a
Burano. Durante mi visita en verano, los barcos iban muy llenos,
sobre todo el trayecto a Burano al mediodía. Tened en cuenta que el
viaje entre las dos islas dura aproximadamente 40 minutos.
Faro de Murano |
¿Qué ver en
Murano?
En general estas
islas son para dar un paseo y perderse por las callejuelas y canales.
En Murano encontraréis muchísimas tiendas de artesanías de cristal
y algunas incluyen exposiciones de trabajos más elaborados. También
se pueden visitar numerosas fábricas de vidrio. Hay muchas, yo
visité la Vetreria Artistica Guarnieri, en la que un maestro del vidrio nos enseñó cómo se realiza un caballo y un vaso de cristal
de murano. Además, nos contó algunas curiosidades sobre la
fabricación y el proceso, por ejemplo, el cristal está a tan alta
temperatura que quema el papel como veis en el vídeo. Esta
demostración tiene un precio de 3€ y después te invitan a pasar
por la tienda donde hay lámparas de araña espectaculares,
esculturas de cristal, preciosa bisutería, platos coloridos...
Después de ver
tiendas, se puede pasear por los canales hasta llegar a la Plaza
Santo Stefano, donde se ubica la Torre dell'Orologio y una escultura
de vidrio. Durante mi visita era un enorme árbol de Navidad de
colores, aunque la escultura va variando por años. Justo enfrente
está la Iglesia de San Pietro Martire, que contiene obras de
pintores venecianos como Tintoretto y Bellini.
Torre dell'Orologio y árbol de vidrio |
Cruzando el canal
principal, hay más tiendas y calles encantadoras. En esta zona se
encuentran el Museo del Vidrio y también la Basilica de Santa María
y San Donato, donde se pueden observar unos bonitos mosaicos
bizantinos.
¿Qué ver en
Burano?
Como os he
comentado, en Burano predominan las coloridas casas. Cuenta la
leyenda que, al ser una isla de pescadores, éstos pintaban sus casas
de colores para reconocerlas en los días de niebla y ahora son un
símbolo de la isla. Hoy en día hay una casita que destaca por ser
la más colorida de todas. Se trata de la Casa Bepi, ubicada muy
cerca de Via Galluppi. Su dueño la pintaba constantemente con
originales diseños y, tras su muerte, se decidió restaurarla como
homenaje.
Casa Bepi |
Esta isla también
es perfecta para pasear hasta cansarse. La calle principal se llama
Via Galluppi y en ella hay terrazas y tiendas de encajes. Los encajes
son una tradición de la isla. Para aprender más sobre su historia
se puede visitar el Museo del Merletto en Piazza Galluppi. La visita
tiene un precio de 5€ para adultos y 3'50€ para niños, jóvenes
y jubilados. En esa misma plaza, se encuentra la Iglesia de San
Martino, que se puede ver de forma gratuita, y su respectiva torre.
Ambas son ciudades
encantadoras por las que recomiendo perderse para descubrir distintos
rincones. Si quieres vivir mi paseo por estas pintorescas islas no te
olvides de ver el vídeo:
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